UN GAUDI MODERNO

Frank Gehry es un arquitecto canadiense que resalta por sus formas orgánicas en sus diseños. Este arquitecto es directamente influenciado por el arte, como lo es demostrado en sus proyectos. Así mismo, sus proyectos pueden ser mejor descritos como esculturas arquitectónicas. El Guggenheim es probablemente su obra más característica cual muestra el nivel de desarrollo que posee Gehry. Esta misma transforma el espacio de tal manera que es imposible pasar desapercibida. Muchos lo consideran un monumento siendo un punto de interés en la ciudad de Bilbao. La arquitectura de Gehry prima en pensar la arquitectura como escultura. Desde tiempos modernos la fachad o la envoltura de un edificio ha cobrado mayor importancia. Creando una homogeneidad en la superficie que permite el juego o desface de las piezas. Se puede decir que es una arquitectura deconstructivista en donde solo remanecen fragmentos de una sola materia. No obstante una idea radical atrae fuertes criticas en su obra. Mas bien, merecidas por la actitud del arquitecto y su manera de expresarse sobre otras arquitecturas mas convencionales. De cierto modo sus proyectos se desvían de la funcionalidad y se acerca mas a la belleza y estético. Aunque, no es del todo cierto ser una contraparte absoluta de Moneo. Es decir, ambos trabajan con la manipulación de pieles con un diferente desarrollo en el cual espacialmente se diferencian. No hay duda de la gran aportación de Gehry en la arquitectura moderna. Sin embargo, hay que cuestionar la intención y su acercamiento sobre el contexto en que hace su arquitectura. Se muestra reacio a cambiar o innovar de su punto de partida establecido por lo que sus intereses no son para el bien del todo. Finalmente, su arquitectura controversial sea para bien o mal abre el camino para ser desarrollada y estudiada con un ojo crítico